lunes, 8 de agosto de 2011

Conclusión


Efectivamente se ha comprobado la hipótesis planteada, los investigadores entrevistados han experimentado pequeños instantes Eureka que se traducen como fruto de un complejo proceso creativo, y se dice complejo por todo lo que implica, desde mecanismos neuronales que involucran funcionalidades de partes específicas del cerebro, hasta grados de pensamiento convergente y divergente que manifiestan el potencial de la creatividad.

Sin embargo durante esta investigación los entrevistados nos han permitido indagar más allá, el proceso creativo no es lineal, los investigadores no tienen metodología en el proceso creativo, pues este depende de cada individuo, ya que en él intervienen factores aleatorios que permiten llegar a la solución de un problema, se trata de la serendipia. En especial lo contado con respecto a la serendipia nos pareció sumamente interesante y fortuito, esto me permitió resolver una de nuestras preguntas favoritas de investigación ¿es cierto que la suerte favorece a las mentes preparadas? a lo cual la respuesta es afirmativa. Joseph Louis Lagrange, el gran físico y matemático menciona "son accidentes que suelen ocurrir a quien se los merece".

La importancia de la creatividad en la ciencia no debe dejarse de lado, contrario inclusive a lo que yo misma pensaba sobre la falta de creatividad en los científicos, a lo largo de mi investigación fui encontrándome con la falsedad de esta premisa. Una de las razones por las que elegimos este tema fue para conjuntar ciencias (Psicología, Pedagogía, Química) que parecen no tener relación alguna, el objetivo es mirar la ciencia desde otros puntos de vista. 

Nos parece que en la educación científica se desliga al desarrollo de la creatividad, se nos enseñan métodos para enfocar el área a problemas específicos, pero en la mayoría de los casos se descuida el área de las estrategias generales, es decir, la manera en que se percibe al alumno es como un pizarrón en blanco que pretende ser llenado con información muchas veces innecesaria. Si se aspira a la formación de investigadores que sean capaces de resolver problemas a futuro será importante promover el pensamiento divergente, en donde las nuevas soluciones surjan de un entrecruzamiento de información, impulsar un mundo de posibilidades en el que las distintas áreas del conocimiento que parecen distantes se traslapen. 

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